Apreciados niños y niñas
Apreciado y recordado profesor José Diber,
Apreciadas madres y padres de familia.
De la Institución Educativa Nuestra Señora de Las Mercedes,
El Bordo, Cauca
Quiero agradecer de corazón, todas y cada una de las atenciones que tuvieron para conmigo en mi visita a su colegio. Es grato y da fuerza en el espíritu para un escritor conocer a sus lectores, sobre todo a lectores tan jóvenes e inteligentes como ustedes.
Con cada palabra, dibujo y gesto, me demostraron que valió la pena escribir un libro como El Profesor Espantapájaros, pero sobre todo, lograron hacerme recordar que la misión en mi vida es con la literatura… porque resulta que a veces me distraigo y me pongo a hacer otras cosas.
Quiero compartir con ustedes el pesar que se vive en mi familia por la muerte de mi papá, un patiano orgulloso de sus antepasados que me enseñó que la palabra vale más que cualquier chequera. Muchos de ustedes a través del correo o de facebook me han manifestado sus condolencia…, un gesto que aprecio infinitamente.
Algún filósofo dijo “El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos”, pues bien amiguitos, los invito a jugar sus mejores cartas en la vida, que por ahora, están el colegio, en lo que puedan aprender en el colegio.
Espero volverlos a ver muy pronto. Y si me llegan a ver por ahí, y no los saludo, no se preocupen que no es por orgulloso, sino por distraído, pero sin ningún temor me pueden saludar y recordarme que ya nos hemos visto, que somos amigos.
Un abrazo campeones y campeonas.
Profesor Jesús, gracias por la invitación. Es usted un ser humano y un maestro ejemplar. Por acciones como la suya, el magisterio gana muchos réditos.
A los padres de familia, recordarles que todo lo bueno es costoso, y que gracias a su acompañamiento e inversión en las necesidades educativas y culturales de sus hijos, le están dando todo lo bueno a sus hijos.
Que las alegrías de la vida sigan iluminando sus días.
Marco Antonio Valencia